Un traje bespoke es una prenda hecha a medida, diseñada específicamente para un cliente. A diferencia de los trajes prêt-à-porter (listos para usar) o made-to-measure (hechos a medida a partir de patrones estándar), el traje bespoke se confecciona desde cero, teniendo en cuenta las medidas, preferencias y estilo del cliente. El resultado es un traje único, que refleja la personalidad y el estilo del propietario.

El proceso incluye varias etapas:

1. Selección de tela: El cliente elige entre una amplia variedad de tejidos de alta calidad.

2. Toma de medidas: Se realizan múltiples mediciones para asegurar un ajuste perfecto.

3. Diseño personalizado: El cliente puede influir en detalles como el corte, los botones y los forros.

4. Pruebas: Se realizan varias pruebas durante el proceso de confección para ajustar el traje a la figura del cliente.

5. Acabado: El traje se completa con atención meticulosa a los detalles, garantizando la mejor calidad.